By Dominique Biquard - IDENTIA / PR | December 19 2024
En la era digital, los vídeos cortos han dejado de ser una simple tendencia para consolidarse como uno de los formatos más efectivos en la comunicación con audiencias jóvenes. Plataformas como TikTok, Reels de Instagram y YouTube Shorts están marcando un nuevo estándar en el consumo de contenido, ofreciendo a las marcas y organizaciones una oportunidad única para acercarse a este público con mensajes directos, atractivos y memorables.
Pero, ¿cómo pueden las marcas incursionar en este formato de manera estratégica y efectiva?
El primer paso es identificar claramente el público consumidor de estos formatos. ¿Es mi público? ¿Qué tengo para decirles? ¿De qué modo genero el engagement? Estas preguntas y otras serán fundamentales para definir las expectativas.
Luego, se hace relevante comprender el lenguaje propio de estas plataformas. Los vídeos cortos requieren un enfoque auténtico, espontáneo y alineado con las expectativas de una generación que valora la creatividad y la cercanía. Para lograrlo, es esencial adoptar un tono más humano y empático, alejándose de los mensajes corporativos o promocionales y optando por contenido que eduque, inspire o divierta.
Otro punto clave es alinearse con las dinámicas de las plataformas. Por ejemplo, en TikTok, los desafíos virales (challenges), los duetos y los sonidos populares son herramientas poderosas para amplificar el alcance y fomentar la interacción. En Instagram, los Reels destacan por su integración con otras funciones como las historias y el feed principal, permitiendo a las marcas diversificar su presencia.
Las marcas también deben invertir en creatividad adaptada al formato. En vídeos de 15 a 60 segundos, cada instante cuenta. El contenido debe ser visualmente impactante y con mensajes claros que capturen la atención desde el primer segundo. Historias breves, tutoriales dinámicos o contenido detrás de escena son ejemplos de cómo conectar de manera directa con el público. Además, es crucial experimentar con distintos estilos y medir su desempeño para optimizar la estrategia continuamente.
Prestar atención al contexto puede lograr que un contenido lleve a la marca a ser “viral”. Identificar la tendencia del momento e identificar de qué forma poder sumarse es sinónimo de que el algoritmo amplifique el alcance a más usuarios. Esto no puede lograrse con una publicación planificada con mucha antelación, ya que lo que ahora es una tendencia, dentro de 8 horas puede no serlo más.
La marca de agua Villavicencio supo identificar la tendencia generada por los fanáticos de Taylor Swift e instantáneamente se subió con publicaciones que alcanzaron miles de repercusiones.
La autenticidad es otro aspecto central. Las audiencias jóvenes valoran las marcas que no solo se alinean con sus intereses, sino que también reflejan valores genuinos. Por esta razón, muchas empresas están colaborando con creadores de contenido e influencers que entienden el lenguaje de estas plataformas y tienen un vínculo real con sus seguidores. Estas alianzas permiten que los mensajes se integren de forma orgánica en la experiencia de consumo digital.
Medir el impacto y ajustar estrategias es fundamental. Las empresas deben analizar métricas como la interacción, el alcance y las conversiones para entender qué funciona y qué no. Herramientas como los análisis nativos de las plataformas o soluciones avanzadas de monitoreo pueden proporcionar insights valiosos para perfeccionar las campañas y garantizar que el esfuerzo en este formato se traduzca en resultados concretos.
En conclusión, incursionar en los formatos de vídeo corto no tiene que ver solo con la adaptación al cambio, sino de liderarlo.
Aquellas empresas que logren entender las dinámicas de estas plataformas, crear contenido relevante y medir su impacto estarán mejor posicionadas para capturar la atención de las audiencias jóvenes y construir relaciones duraderas con una generación que define el futuro del consumo.
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